miércoles, 24 de junio de 2015

CUARTETO GALUPPI: EVOCACIONES DE UNA NOCHE DE VERANO

XVI Noches en los Jardines del Alcázar. Cuarteto Galuppi: Mariarosaria D’Aprile y Patricia Pascual, violines. Mª Esperanza Mohedo, viola. Simonetta Bassino, violonchelo. Programa: Cuarteto en Si bemol Mayor, de Chaikovski; Cuarteto nº 2 en Re Mayor, de Borodin. Jardines del Real Alcázar, martes 23 de junio de 2015

Cuando Borodin y Chaikovski escribieron sus primeros cuartetos estaban experimentando un territorio virgen en la música de su país, pues aunque en su juventud compusieron piezas de cámara, eran obras estudiantiles o de mero entretenimiento. Es el caso del Cuarteto en Si bemol Mayor del autor del Cascanueces, una obra en la que apenas se atisba el estilo apasionado y temperamental del compositor, y que más bien mira hacia sus maestros occidentales a través de un único movimiento de inspiración folclórica y recapitulación muy variada. Es cierto que sentaría las bases de sus tres cuartetos maduros, éstos sí compuestos contemporáneamente a los dos de Borodin, enmarcados ya en un estilo eminentemente ruso. 

El trabajo de las cuatro integrantes del Cuarteto Galuppi, dos italianas y dos españolas unidas para transmitir su pasión por la música, resultó competente y estimulante. Abordaron el cuarteto de Chaikovski con holgado sentido de la expresividad y responsabilidad, vigoroso en sus pasajes más agitados y elegante en los más líricos, augurando así un trabajo quizás notable en el más complejo de Borodin.

Efectivamente, las largas y exquisitas melodías del Cuarteto nº 2 del autor de El príncipe Igor encontraron en las intérpretes unas aliadas fieles y dignas, fluyendo con naturalidad y sentido del equilibrio. Con el peso recayendo sobre la violonchelista y la primera violinista, el resultado fue muy satisfactorio, a pesar de la imprescindible amplificación que afea la estética del sonido. Alternaron la seriedad del allegro con la jovialidad del scherzo, la ensoñación del nocturno y la intriga hechizante del finale sin aparente esfuerzo, siempre con elocuencia y nitidez, destacando en expresividad, profundidad y sentimiento y sacando a relucir el carácter tan elaborado y contrapuntístico de la pieza.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía el 25 junio 2015

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