miércoles, 19 de junio de 2013

NUEVA TEMPORADA MAESTRANZA-ROSS, 2013-2014: LAS DIFICULTADES COYUNTURALES DOMINAN POR FIN EL ESCENARIO

A sólo unas horas de estrenar el último título que compone la temporada lírica del Maestranza 2012-2013, Rigoletto, se acaba de hacer pública la programación de la próxima, tanto del coliseo sevillano como de su orquesta titular, la Real Sinfónica de Sevilla. Tras varios años capeando la crisis con propuestas hasta cierto punto generosas y muy dignas, parece que finalmente los problemas económicos hayan agobiado tanto al equipo gestor de nuestros dos principales baluartes culturales que el recorte ha terminado por agudizarse alarmantemente, tanto que de seguir así pudiera incluso peligrar muy seriamente el futuro de ambas instituciones. Y con todo debemos agradecer y aplaudir la gestión administrativa de teatro y orquesta para ofrecer al menos una selección de espectáculos a cierta altura de sus categorías.

Aída en el Liceo
Cuando hace un par de semanas Diario de Sevilla adelantaba la programación lírica de la próxima temporada, con sólo cuatro títulos y de esos que se enmarcan en el repertorio más clásico y conservador que se pueda imaginar, pretendimos esperar que el adelanto se hubiera quedado corto, y que incluso llegado el anuncio oficial se ampliara con alguna obra barroca. El desmentido que a través de la Asociación de Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla nos llegó en relación a esa posibilidad no acabó con nuestra esperanza de que la lista fuera más amplia que esos cuatro títulos anunciados, aunque fuera en forma de ópera-concierto. Sin embargo las premoniciones han sido ciertas y este año el público sevillano tendrá que conformarse únicamente con esos cuatro títulos en vivo; otra cosa es lo que podamos ver a través de las pantallas de cine, siempre que esa iniciativa privada no naufrague. Afortunadamente El anillo del Rín de La Fura llegará a su conclusión con El ocaso de los dioses dirigido por Pedro Halffter y con el barítono Gordon Hawkins de nuevo sobre las tablas del Maestranza, donde antes intervino en La valquiria y El cazador furtivo. El año Verdi verá continuada su celebración con Aida, título que abrirá la cartelera lírica en octubre en una colosal producción del Liceo en colaboración con el Festival de Santander, con Halftter a la batuta y Dimitri Ulyanov y María Luisa Corbacho en un elenco encabezado por la soprano americana Tamara Wilson, especialista en el rol principal. Poco después veremos a Ainhoa Arteta sufrir las desventuras de Manon Lescaut en la ópera de Puccini, que llegará de manos del Teatro Regio de Turín y otra vez Halffter en la dirección musical. Y antes de que en junio culmine el Anillo de Wagner, Rossini asomará con una Cenerentola para adultos proveniente del Teatro San Carlo de Nápoles, con Mariana Pizzolato y Carlos Chausson entre los intérpretes, en esta ocasión bajo la batuta de Giacomo Sagripanti. La oferta lírica se completa con la zarzuela La del manojo de rosas de Sorozábal, producción del Teatro de la Zarzuela dirigida por Emilio Sagi que ya se representó en 1996 en nuestro teatro. Un incondicional del Maestranza, José Julián Frontal, estará en el elenco. Y no faltará ópera para escolares, esta vez con una adaptación infantil de El barbero de Sevilla a cargo del Tricicle y el Liceo. Pero lo más curioso son dos propuestas de la temporada de abono de la ROSS, una versión resumida en concierto de Tannhäuser para soprano, orquesta y coro que sonará en abril, y la música incidental de Beethoven para Egmont de Goethe, que contará con la muy querida y apreciada soprano Ruth Rosique en enero. De nuevo se apuesta por las voces españolas para el miniciclo lírico, esta vez con la mezzo canaria Nancy Fabiola Herrera (noviembre) y el tenor catalán José Bros (abril), otro incondicional de nuestro teatro.

Emmanuel Pahud
La arquitectura de la programación de la Sinfónica es eminentemente clásica, pero destacan dos aspectos; por un lado la inclusión de cinco de las nueve sinfonías acabadas de Mahler, todas bajo dirección de Halffter, si bien hubiésemos preferido que en lugar de la tan trillada - ya lo hemos denunciado varias veces en este blog - Sinfonía nº 1, se hubiese programado otra de las cuatro restantes. El otro aspecto reseñable es que en esta temporada cada concierto llevará un título temático, como Italia desconocida, que en febrero aglutinará piezas de compositores poco conocidos como Bottesini o Martucci, junto a obras poco divulgadas de Verdi o Rossini, o la aquí injustificada Obertura de Guillermo Tell de este último. La música barroca y clásica, pero con instrumentos modernos, estará presente en diciembre con un especialista en la materia, Enrico Onofri, habitual de la gran ausente esta temporada si no se enmienda el desaire, la Barroca de Sevilla. Echábamos de menos al Halffter comprometido con la música del siglo XX, así que nos alegramos que esta vez acometa música de los norteamericanos Gerhswin, Carter y Adams en abril, más si el excelente flautista Emmanuel Pahud se encarga del concierto del segundo. Otros directores de la temporada que regresan son Michel Plasson y Yaron Traub, mientras Joaquín Achúcarro será, además de Pahud, de los pocos solistas que no estén integrados en la plantilla de la orquesta; a él lo escucharemos en mayo con un programa pictórico que combina a Falla, Mussorgsky y el sevillano Manuel Castillo. Otro solista destacado será el guitarrista Pablo Sáinz Villegas, que tan buen sabor nos dejó hace dos años con el Concierto de Villa-Lobos y que esta vez abordará el Concierto del agua de Tomás Marco.

La joven pianista china Yuja Wang
Volveremos a disfrutar de la Orquesta Joven de Andalucía y esta vez recuperaremos a la Orquesta de Córdoba, aunque en su programa proponen una obra, el Capricho español de Rimsky-Korsakov que ya estará en los atriles de la ROSS la misma temporada. Lástima que no se cuente esta vez con la espléndida Orquesta Sinfónica de la Universidad y el Conservatorio, que tan buenos resultados obtuvieron en la zarzuela Entre Sevilla y Triana, también de Sorozábal. Ésta y la Barroca son las dos grandes olvidadas de la temporada, siendo dos referentes culturales con méritos de sobra para contar con el apoyo de las instituciones pagadas con nuestros bolsillos. Nos congratulamos por la inclusión de un especial con musicales de Broadway en julio del año que viene, porque creemos que era una asignatura pendiente de la orquesta y sus solistas; y esperamos con impaciencia la programación del ciclo de cámara matinal que tantas satisfacciones nos está reportando. Al margen de los jóvenes intérpretes, de nuevo pianistas, tendremos ocasión de paladear el exquisito arte al teclado de la joven Yuja Wang, en un miniciclo que se completa con el más veterano y muy reputado director y pianista Christian Zacharias. El tradicional ballet post navideño correrá a cargo del Ballet Nacional de Kiev y, ¡otra vez!, El lago de los cisnes de Chaikovski. Como se ve una programación muy popular, diseñada casi al cien por cien para atraer mucho público y hacer taquilla, olvidando aquello de que una de las obligaciones de las instituciones públicas es educar y proponer vías alternativas. Pero ya se sabe, la crisis se ha convertido en el pretexto ideal para acabar con todo lo logrado, enterrar utopías y tirar por el camino fácil. Seguro que los gestores del Maestranza y la ROSS son los primeros en lamentar esta situación, y al menos podemos agradecerles que hayan sabido aglutinar un buen número de citas lo suficientemente atractivas como para que estemos impacientes por asistir a ellas.

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