viernes, 28 de septiembre de 2012

CONCIERTO INFORMAL CON PRETEXTO DE CINE

Concierto extraordinario de Música de Cine de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Pedro Halffter, director. Programa: De los clásicos a las galaxias (Cabalgata de las valquirias de Wagner; Adagio para cuerdas de Barber; 2º movimiento del Concierto para clarinete K622 de Mozart; Adagietto de la Sinfonía nº 5 de Mahler; Suite de La guerra de las galaxias de Williams). Teatro de la Maestranza, jueves 27 de septiembre de 2012

Los últimos acordes que sonaron hace exactamente siete años en los extintos Encuentros Internacionales de Música de Cine, también entonces de la mano de Halffter y la Sinfónica, fueron el plato estrella con el que se presentó este programa extraordinario fuera de abono en la presente temporada de la ROSS. Gracias a la Suite de la música compuesta por John Williams para la primera película de la saga de las galaxias, el Teatro de la Maestranza rebosaba de gente joven, dispuesta a dejarse embelesar por la música sinfónica de gran formato. El resto de partituras elegidas para la ocasión suponían un mero acompañamiento, seleccionadas según los parámetros más trillados de esa convencional relación entre cine y música clásica que existe desde los propios inicios de esta disciplina artística, cuando los pianistas echaban mano de los clásicos para ilustrar las imágenes mudas.

Queda fuera de toda discusión la evocación que La cabalgata de las valquirias hace de Apocalipsis Now. Lo sorprendente es que después de acometer la ópera completa de Wagner el año pasado con éxito, en esta ocasión los metales sonasen tan desequilibrados, o en el caso de las trompetas, ni siquiera sonasen. Tampoco vamos a discutir que el Adagio de Samuel Barber nos traiga a la memoria escenas de Platoon, El hombre elefante o, en versión coral, La letra escarlata, ni que el Adagietto de Mahler haya quedado indefectiblemente asociado a la Muerte en Venecia de Visconti, aunque en la cinta sufriese la interpretación nada memorable de Franco Mannino frente a la Academia de Santa Cecilia; e incluso que muchos sigan creyendo que la música de Memorias de África es de Mozart y no de John Barry, simplemente porque en la película de Pollack suena el Adagio de su Concierto para clarinete. Un bloque nada original ni arriesgado que la ROSS entonó sin fuerza ni entusiasmo, más bien de forma rutinaria y con resultados tan desinflados como insulsos, con la excepción del cándido solo de clarinete de Miguel Domínguez Infante.

Pero el público concentrado esperaba más bien la música de Williams y en esto Halffter y el conjunto no decepcionaron. Sonó incluso mejor que en aquel 2005 evocado, con más brío pero sin excesos decibélicos y desproporcionados, salvo en algún momento aislado, tempi más acertados, como ese Little People abordado con mayor velocidad que en la partitura original pero sin perder la esencia genuina de su autor, constituyendo quizás lo más logrado de la noche. Lástima que el tijeretazo efectuado en esa excelente marcha de pompa y circunstancia que es The Throne Room and End Title empañara los resultados de una brillante suite. El homenaje a quien este año ha cumplido 80 años se completó con dos significativas propinas, el tema de En busca del arca perdida y la magnífica marcha de Superman. Ovación asegurada, especialmente por esta segunda parte en la que la orquesta volvió a demostrar que está especialmente preparada para este repertorio y que podría programar verdadera música de cine con más frecuencia y sin ningún tipo de complejos. Recuerdo cuando en 1994 Elmer Bernstein, invitado a los Encuentros de Música de Cine, se interesó por la Sinfónica de Sevilla para un proyecto de recuperación de bandas sonoras clásicas. Se lo pusieron difícil y se decantó por un conjunto escocés. Y es que por los motivos que sean, la nuestra se promociona poco y no graba prácticamente nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario